

En tus manos tienes el juego de rol oficial de ALIEN, un universo de horror corporal y despiadadas ambiciones corporativas en el que individuos sintéticos juegan a ser Dios mientras transportistas espaciales y marines coloniales incuban criaturas de pesadilla en el interior de sus propios cuerpos. Es un universo cruel e implacable en el que todos sois prescindibles. Sobrevivid... si es que podéis.
El espacio es inmenso, oscuro y hostil. Las estrellas moribundas emiten rayos gamma y ondas de neutrinos que pueden cocerte vivo, hay agujeros negros que te harán pedazos si te atrapan, y el mismo vacío te hierve la sangre y colapsa tu cerebro.
Gritar es inútil, porque nadie puede oír tus gritos; y aguantando la respiración sólo conseguirás que te estallen los pulmones. Además, el espacio está más poblado de lo que imaginas; sus fronteras se expanden constantemente. Potencias rivales libran una encarnizada guerra fría mientras las corporaciones, movidas por la codicia, se disputan los recursos más preciados. Los colonos se juegan la vida surcando las estrellas en busca de nuevos mundos en los que prosperar o perecer. Y hay cosas que acechan en las sombras de cada asteroide, cosas extrañas, ajenas y letales. Cosas alienígenas.
En tus manos tienes el juego de rol oficial de ALIEN, un universo de horror corporal y despiadadas ambiciones corporativas en el que individuos sintéticos juegan a ser Dios mientras transportistas espaciales y marines coloniales incuban criaturas de pesadilla en el interior de sus propios cuerpos. Es un universo cruel e implacable en el que todos sois prescindibles. Sobrevivid... si es que podéis.
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